Cómo escribir un email en frío que llame la atención a un potencial cliente

Pantalla en blanco y ni un movimiento en las teclas del ordenador. Necesitas escribir un email en frío pero no sabes por dónde empezar. Deseas que la persona que reciba tu correo te llame o se ponga en contacto contigo. Sabes qué puedes ayudarle, aunque no encuentras las palabras para atraerla.

Si esta es la sensación que te invade cada vez que te dispones a redactar un correo electrónico a un contacto que desconoces, te interesa descubrir cómo escribir un email en frío que llame la atención a un potencial cliente.

A veces fallamos en el mensaje principal o en la estructura, otras en el enfoque que damos al email.

Olvídate de ti y céntrate en tu receptor

A esto me refiero cuando hablo del enfoque. ¿Alguna vez has pensado que un email en frío no es sobre ti o sobre tu producto o servicio? Claro que el objetivo final es que el receptor te llame o escriba para que estés un paso más cerca de vender, pero ¿vas a conseguirlo si solo hablas de ti?

¿Crees que a él le importa que tu empresa ofrezca el mejor servicio con las mejores características? Este es el típico correo comercial y sin gancho. El email que pasa totalmente desapercibido.

Propuesta: Piensa siempre en tu receptor. Investiga su empresa, los desafíos a los que debe hacer frente y sus necesidades. Ponte es su piel y construye tu mensaje desde este enfoque: cómo puedo ayudarle con mi producto o servicio.

Es un email en frío, NO una conversación fría

Se le llama “email en frío” porque va dirigido a una persona a la que no conoces. No obstante, esto no significa que el texto tenga que ser frío e impersonal o todo lo contrario, excesivamente coloquial y con un contenido que trate de impresionar. En ambos casos el receptor no lo leerá y puede identificarlo como spam.

Propuesta: Imagina que tienes delante de ti a la persona a la que vas a escribir y que inicias una conversación con ella mientras os tomáis un café. El tono y las palabras que utilizarías son las mismas que debes trasladar a tu email. Como si le hablaras de forma natural, cercana y empática.

Llama su atención y querrá saber más

Ante los numerosos correos que recibe a diario tu potencial cliente, ¿por qué debería abrir el tuyo y dedicar unos minutos de su valioso tiempo a leerlo? Si no captas su atención desde el principio, ni siquiera se molestará en clicar y averiguar cuál es el contenido.

Propuesta: Escribe un asunto directo y qué destaque de entre el mar de emails de la bandeja de entrada. Ofrécele un motivo para continuar leyendo. Esta pregunta puede ayudarte: ¿Qué le dirías a un potencial cliente para que dejara lo que está haciendo y decidiera escucharte?

Despierta su interés y querrá saber más

Has logrado que el receptor abra el mensaje, lo cual es muy importante, pero no bajes la guardia porque cuando empiece a leer sabrá si lo que explicas es en realidad relevante para él, si continúa hasta el final o no.

Propuesta: Escribe sobre cómo puedes solucionar un problema o necesidad concreta para que su negocio mejore. Pero para despertar un verdadero interés cuéntale qué beneficios obtendrá con tu producto o servicio. Cuanto más específico seas, por ejemplo aportando datos actuales, mucho mejor. Un email no muy extenso, con un lenguaje sencillo, sin tecnicismos, y claro es necesario para facilitar la lectura y la comprensión del texto. Además refleja tu profesionalidad. No olvides trabajar estos aspectos.

Finaliza con una llamada a la acción

La parte final del email es fundamental porque es donde le invitas a tomar una acción en este momento. Has llamado su atención, has despertado su interés y AHORA debes invitarle a actuar. Ten por seguro que si no incluyes una llamada a la acción, el lector no hará nada una vez haya leído el email.

Propuesta: Define cuál es la acción que deseas que tome el receptor antes de escribir el email. De hecho, este es el objetivo final que buscas. Por eso debes planificarlo desde el principio. Del mismo modo, hazle saber qué pierde si no concierta una cita comercial contigo y qué gana si responde a tu email.

En definitiva, la propuesta de valor del email en frío deber ser potente y dar en la diana de lo que necesita tu potencial cliente. Solo así tendrás bastantes más posibilidades de éxito.

Si tienes dudas o necesitas que te ayudemos, ponte en contacto con nosotros y trabajaremos de forma personalizada tus emails.