
Consejos para empezar a crear vídeos con historias
Tus futuros clientes están ahí, al otro lado, esperando que les cuentes una historia que los conmueva

Cuando toca ponerse manos a la obra con una campaña de marketing con vídeos nos asaltan infinidad de dudas. Y es que no son pocos los obstáculos a los que debemos enfrentarnos para crear vídeos con historias: el presupuesto, los requisitos técnicos, el contenido…
Sin embargo, el efecto de los vídeos y de las historias bien contadas es tan poderoso que no debemos renunciar a esta oportunidad vestida de formato. Tus futuros clientes están ahí, al otro lado, esperando que les cuentes una historia que los conmueva, que los motive y que los empuje a dar el paso de apostar por ti. Por tu producto o por tu servicio.
Durante mucho tiempo, el storytelling ha formado parte de las campañas de marketing. Hoy crear vídeos es fundamental para generar emociones, explicar el objetivo que se persigue o el problema que resuelve tu producto o servicio. Hay que hacerlo, además, a través de una fórmula que resulte más atractiva y menos invasiva.
Pero, ¿crear vídeos con historias, para qué? A través de esta técnica y formato podemos alcanzar distintos objetivos, como por ejemplo, incrementar el tráfico a una página web de servicios o un blog, promocionar productos y servicios o generar conversiones.
Pero, antes de ponerte manos a la obra y aunque tengas claros cuáles son tus objetivos de partida, debes tener en cuenta algunos consejos que pueden ayudarte a dar forma a tu proyecto de vídeos con historias.
No hay historia sin guión
Contar historias puede ser muy fácil y muy difícil al mismo tiempo. Sobre todo si no se hace con los debidos recursos. Antes de ponerse a trabajar en una historia es imprescindible haber elaborado un guión. Es decir, debes saber qué quieres contar, a quién y cómo. Lo más recomendable es trabajar sobre una historia que tenga un planteamiento, un nudo y un desenlace, de modo que tu audiencia pueda entender perfectamente qué sucede.
Tu historia, que en este caso se trasladará a formato vídeo, debe estar asentada sobre los pilares de la narrativa, porque de otro modo puede terminar en desastre estrepitoso. Escribe todo lo que necesites y, si te encuentras en apuros, acude a un profesional que pueda ayudarte a construir el guión. Ten en cuenta la historia, pero también los diálogos (si los hay) y no pierdas nunca, nunca de vista la naturalidad.
Conecta y emociona al crear vídeos con historias
Probablemente sea una de las cuestiones que primero debas plantearte. Puede que tengas claro qué historia quieres contar, pero… ¿qué hay en ese relato que pueda conectar con tu audiencia? ¿serás capaz de generar alguna emoción en ellos? Este es el objetivo que, ante todo, perseguimos. Para conectar con otras personas debes encontrar vuestros puntos en común.
Somos humanos, convivimos y tenemos realidades tan parecidas como dispares. Indaga en tus emociones para detectar puntos en común, problemas que nos afectan, sentimientos encontrados ante las distintas circunstancias. El momento actual, por ejemplo, ha generado en nosotros vivencias muy parecidas y todos hemos tenido que resolver problemas similares. Ahí tienes un buen filón, que conecta directamente con el potencial de innovación y de adaptación al cambio que gran parte de las empresas han demostrado en los últimos meses.
Haz un ejercicio de reflexión para observar las distintas realidades y, al mismo tiempo, conectarlas con el producto o servicio que quieres vender. Es casi seguro que en algún momento descubrirás la chispa que puede ayudarte a poner la maquinaria en marcha.
Equipo y recursos
Hoy tenemos infinidad de medios y recursos tecnológicos que nos permiten crear vídeos profesionales y de calidad. Contar con un equipo de grabación que haga el trabajo con las máximas garantías es la mejor opción, si hay presupuesto. ¿Pero qué sucede con las empresas pequeñas, que no pueden costearse una campaña de gran magnitud? Si cuentas con una cámara profesional y sabes que puedes manejarla, perfecto.
También tienes la opción de realizar la grabación a través del móvil, puesto que hoy contamos con dispositivos que pueden garantizar estándares de calidad muy elevados. Asegúrate siempre, eso sí, de que cuando grabas tu vídeo lo haces en formato HD (720p o 1080p) y exigiéndote a ti mismo la máxima calidad.
Dosifica tu producción
Te hemos hablado de la necesidad de elaborar un buen guión, que describa de manera minuciosa todas y cada una de las partes de tu historia. También los diálogos, si los hay, las personas que intervendrán, los escenarios, etcétera.
Hoy se recomienda que los vídeos sean cortos. Así, pueden ir desde los 30 segundos hasta los cinco minutos (o un poco más). Sea como sea, no agotes a tu audiencia, porque los efectos que provoques en ella podrían ser radicalmente inversos a los objetivos que persigues.
Si el vídeo te ha quedado largo, será cuestión de dosificar. Puedes organizar una campaña en la que lances los distintos vídeos durante varios días en tus plataformas sociales o, aproveches la parte más larga para proporcionar contenido con valor añadido a tus futuros clientes. Puedes ofrecerlo a través de una descarga o mediante tus mails de prospección.
Calidad y mimo, ante todo
Estás trabajando con material sensible: historias, personas, emociones… Te hemos recomendado tratar de llegar al corazón de tu audiencia, para de este modo generar sentimientos y propiciar las decisiones, sí. También te hemos indicado que el equipo técnico debe ser el adecuado. Todo con un objetivo: que los vídeos que terminen resultando de esta iniciativa tengan calidad. Que se note que han sido trabajados con mimo.
Es justo y necesario que tú mismo subas el listón para que el resultado sea profesional. Si no dispones de los medios, tienes que buscar a los profesionales que te ayuden a trabajar el guión y a elaborar técnicamente los vídeos para que el resultado, finalmente, enamore a tus futuros clientes.
Joan Carles Sanjurjo es CEO en heading2market, una empresa que proporciona servicios de marketing, ventas y experiencia del cliente a empresas líderes en diferentes sectores desde hace más de una década.
Joan estudió Informática y Económicas en la Universidad Autónoma de Barcelona y posteriormente obtuvo un máster en el IESE. Inició su carrera profesional como Ingeniero de Software, pero a los 30 años cambió su rumbo hacia enfoques más orientados al cliente. Ha dirigido equipos comerciales internacionales en la industria de la consultoría tecnológica, integración de sistemas y soluciones software.
En 2012, fundó heading2market con la misión de ayudar a sus clientes a generar oportunidades de venta y acelerarlas en su recorrido a través de los embudos de marketing y ventas, impulsando así un crecimiento constante en los ingresos de sus clientes.