
De caos a coordinación: workflows que escalan tu estrategia RevOps
Tu estrategia de revenue no está rota. Solo está incompleta.
Muchas veces no es el producto, ni el equipo, ni el mercado. Es la falta de coordinación lo que frena el crecimiento.
Esta startup SaaS lo tenía todo para escalar, pero su estrategia de RevOps no despegaba. ¿El motivo? Workflows invisibles y procesos no compartidos.
Te contamos cómo lo solucionamos con sistemas simples, efectivos y alineados.
Spoiler: no hizo falta ni una reunión más.

En Heading2market trabajamos con una startup SaaS que, sobre el papel, parecía tener todo bajo control. El producto era sólido, el mercado, validado y el equipo comprometido y con talento. Pero el crecimiento no llegaba. ¿La razón? La ausencia de RevOps workflows claros que alinearan a los equipos y conectara sus esfuerzos.
Y cuanto más apretaban el acelerador, más bloqueos aparecían:
- Reuniones eternas sin acuerdos claros.
- Suposiciones cruzadas entre departamentos.
- Y una frase que se repetía demasiado: “No sé si esto lo lleva marketing o ventas…”
El problema no era la falta de talento. Era la falta de dirección compartida.
Cada equipo empujaba… pero en direcciones distintas.
Diagnóstico: RevOps sin workflows visibles
Al analizar su proceso go-to-market, encontramos la raíz del problema: no había un sistema claro de trabajo.
Todo se sostenía en la intuición, la buena voluntad y la memoria.
Y eso, cuando estás creciendo, simplemente no escala.
Diseñamos workflows sencillos, reales, adaptados al día a día. Nada de documentación interminable ni automatismos imposibles. Esta fue nuestra propuesta de optimización de procesos RevOps:
- Solicitud de demo: Cuando un lead pide demo, se activa automáticamente un Slack al Account Executive, Producto y Marketing con el contexto del lead y próximos pasos definidos.
- Follow-up inteligente: Si un lead no responde en 3 días, entra en una secuencia de reactivación multicanal (email + LinkedIn) con copy preaprobado y adaptado al tipo de buyer.
- Post-demo coordinado: Tras la demo, se lanza una secuencia multicanal con mensajes personalizados y seguimiento conjunto entre AE y SDR para evitar que el lead se enfríe.
- Feedback cruzado: Ventas etiqueta leads flojos en el CRM. Marketing revisa su origen y ajusta campañas. Se hacen syncs quincenales para afinar el mensaje de forma colaborativa.
- Lead scoring dinámico: Un sistema basado en señales (visitas, respuestas, interacciones) lanza alertas automatizadas al AE cuando un lead alcanza cierto umbral de interés.
- Onboarding comercial: Los nuevos AE o SDR siguen una serie de tareas guiadas, con ejemplos reales y seguimiento semanal. Menos improvisación, más consistencia.
- Rescate de oportunidades: Si una oportunidad lleva 14 días sin avances, se marca como “en riesgo” y se revisa en el huddle semanal. Se decide si relanzar con otro ángulo o cerrar.
- Revisión mensual: Marketing y ventas analizan juntos los leads que no avanzaron. Detectan patrones y ajustan el enfoque de campañas y mensajes en tiempo real.
Todo vive dentro del CRM.
Sin mil herramientas.
Sin playbooks de 40 páginas.
Solo workflows de RevOps claros, vivos y conectados con la realidad del equipo.
Resultado: foco y alineación
En solo 30 días, la tasa de cierre aumentó un 21%.
Pero más importante aún: los equipos dejaron de pisarse y empezaron a avanzar juntos.
Porque una estrategia de RevOps no falla por falta de ideas.
Falla por falta de coreografía.
Y eso no se arregla con más reuniones.
Se arregla con workflows de RevOps bien pensados.