Claves para mejorar tu actitud en ventas

Todos mostramos una actitud ante la vida, en general. Pero también en el trabajo, con nuestra familia, entre amigos o practicando nuestro deporte favorito. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué es la actitud? Si lo has hecho y te dedicas al sector comercial y del marketing, probablemente también te hayas cuestionado cuál es tu actitud en ventas y, en todo caso, si tienes posibilidades para mejorarla.

La actitud es el punto de partida del comportamiento. A través de nuestra actitud predisponemos las respuestas ante los estímulos externos, las circunstancias y los condicionantes. La actitud es tan importante porque incide directamente en el momento de la venta y, por tanto, tiene un papel fundamental en los resultados que obtenemos.

Mejorar tu actitud en ventas es importante para alcanzar los objetivos marcados y hacerlo, a ser posible, con la mayor de las solvencias. Cabe indicar, además, que en la actitud inciden múltiples factores, como por ejemplo:

• Aquello que piensas acerca de la profesión a la que te dedicas: vender.
• Las relaciones personales que estableces con los clientes.
• Lo que opinas acerca de los productos y/o servicios que vendes.
• Tu capacidad para encajar las respuestas negativas.
• El concepto que tienes sobre ti mismo y tus capacidades.
• … y un largo etcétera de condicionantes, que en muchos casos seguramente no puedas analizar de manera consciente.

Si has detectado que tu actitud en ventas puede mejorar por la razón y en el ámbito que sea, quizá debas echar un vistazo a estos consejos. Son claves prácticas para mejorar tu actitud en ventas desde ya.

Sé consciente, persistente y resiliente

Si ya llevas tiempo en esto, sabrás que la actitud en ventas es fundamental. Los que más venden tienen a sus espaldas un largo historial de intentos. Los más buenos saben que para conseguir una venta hay que luchar y llamar a la puerta varias veces. Por eso es tan importante tener una buena planificación, sistematizar las tareas y tener bien estructurados los pasos en la cabeza y sobre el papel.

La capacidad para persistir y, si las cosas salen mal, renacer de sus cenizas está en el ADN de los buenos vendedores. Si quieres mejorar tu actitud en ventas debes aplicarte en este sentido, practicar la autoexigencia y llegar a un nivel de disciplina que te permita alcanzar los objetivos marcados. Si lo deseas, lo harás sin ningún problema.

Mírate en el espejo

No son pocas las personas que guardan de los comerciales una imagen negativa. Y no, los que nos dedicamos a vender no somos, en absoluto, seres despiadados, sin escrúpulos ni credibilidad. Seguramente habrá de todo, como en todos los sectores, por eso es importante que te mires al espejo y sepas reconocer tus bondades y tus defectos.

La ética y la honestidad son valores imprescindibles en los tiempos que corren. De ahí que sea tan importante alzarlos como bandera en todas y cada una de tus acciones. Si estás satisfecho con el producto que vendes y crees que puede resultar útil para los clientes, tendrás que hacérselo saber con total verdad. Cuando esto no sucede y se intenta vender a toda costa y sin contemplaciones, a corto plazo los resultados pueden ser los buscados, pero el futuro será de todo menos prometedor.

Saber encajar el NO

Si estás aquí y eres un buen vendedor es porque sabes que siempre hay margen para mejorar. Para mejorar tu actitud en ventas, lo primero que debes considerar es que tus prospecciones comerciales tendrán noes como respuesta. Bueno, lo más sensato es reconocer que serán muchas las ocasiones en las que recibirás noes antes de llegar a los síes rotundos, así que tendrás que aprender a encajar esta realidad.

Saber soportar las respuestas negativas para dirigirse a la siguiente oportunidad es fundamental. Y esta es una cuestión que debes asumir como realidad para ponerte a trabajar esta cualidad en ti. De otro modo, lo más probable es que estos noes terminen haciendo mella en tu actitud en ventas y los resultados no sean buenos o empeoren.

Ponte en los zapatos del cliente

No hay un solo cliente que tenga la menor intención de comprar algo que te convenza solo a ti. Todos los clientes que adquieren un producto lo hacen porque tienen una razón de peso para pensar que les resolverá algún problema o necesidad. Para mejorar tu actitud en ventas debes tener más presente que nunca esta premisa: haz todo lo posible por enfocar la venta centrándote en el cliente y que él, además, lo perciba. Ponte en sus zapatos para conseguir tu propósito. No hay otra.

 

Paciencia y espera

Ya sabes que Roma no se hizo en un día. Pretender que un cliente tome la decisión de adquirir un producto o servicio en pocos minutos es un propósito sencillamente descabellado. Mucho más si se trata de una venta costosa que conviene meditar. En estos casos es imprescindible construir una buena relación con el cliente desde el principio, minimizando la impulsividad y sabiendo esperar a que llegue el momento adecuado. Verás que la paciencia es todo un arte, pero también sabrás que la recompensa es grande.

La curiosidad: el motor

Si llevas años dedicándote a esto sabrás que hoy todo cambia muy rápido. Si llevas poco tiempo, también lo sabrás: ¿quién podía imaginar que desde marzo hasta ahora las cosas serían totalmente distintas? Los productos van cambiando, como lo hacen los clientes y nuestros competidores. Si quieres mejorar tu actitud en ventas debes levantarte todos los días y todas las semanas estando seguro de que las cosas cambiarán. El camino es asumir que el cambio llegará y que es preciso estar preparado para ello.

Una buena manera de poner la guinda a este proyecto de mejorar tu actitud en ventas es el de estar abierto a nuevos aprendizajes y ser, ante todo, creativos, flexibles y receptivos.

¿Y tú, de verdad quieres mejorar tu actitud en ventas? ¿Qué piensas hacer para conseguirlo?